Los datos de 2023 nos ofrecen una visión clara de este destilado. El consumo en el extranjero está aumentando, con el mercado alemán a la cabeza. Sin embargo, en Italia, ¿qué está pasando? El 30% de los consumidores entre 18 y 65 años aprecian la Grappa y la consumen principalmente fuera de casa, en restaurantes y bares. Es un destilado que se puede disfrutar en compañía, según el 88% de los entrevistados, y que está despertando cada vez más interés por la coctelería (35%). Estos datos, publicados por Nomisma para la asociación Assodistil, dan esperanza y sugieren que nuestra Grappa podría encontrar un lugar destacado en el panorama de las bebidas espirituosas internacionales en un futuro no muy lejano.
¿Existen entonces problemas reales en el sector? ¿O veremos a Grappa comparada con bebidas espirituosas internacionales como el ron y el tequila dentro de unos años?
Probablemente no, lamentablemente. Las razones son muchas y de diferente índole. Sin embargo, hoy queremos centrarnos en un aspecto que podría favorecer el posicionamiento de este destilado, al menos inicialmente, en Italia.
Al inicio del artículo mencionábamos un segmento del mercado que cada vez está más interesado en disfrutar de la Grappa en cócteles. ¡Esta es una gran señal! Mezclar este licor en cócteles ayuda a aumentar su valor y hacerlo más apreciado y memorable por los clientes. Beber un cóctel a base de Grappa se convierte en una experiencia positiva, que vincula indisolublemente el destilado con el momento placentero vivido por el cliente.
Un ejemplo más sencillo: si cocinamos y comemos un excelente plato de espaguetis a la carbonara, recordaremos más fácilmente la marca de pasta y el tipo de tocino utilizado. ¡Lo mismo ocurre con una bebida!
De la lectura de una tesis experimental realizada en la Universidad de Padua sobre el tema, surge información interesante. Si el objetivo es incrementar el consumo de Grappa y revalorizar su estatus, que siempre ha sido considerada una bebida espirituosa para los "pobres" y que debe consumirse sólo para calentarse o emborracharse, descubrimos que los consumidores, impulsados por la curiosidad de probar bebidas con esta bebida espirituosa, son muy proclives a probar siempre otras nuevas y, lo que es más importante, están dispuestos a consumir posteriormente este destilado como un solo producto.
Por tanto, nuevos consumidores se acercarán a este mercado precisamente porque les impulsa el consumo de cócteles con Grappa!
¿Entonces es todo tan simple? ¡En absoluto! La simple curiosidad de encontrar nuestra bebida insignia en un cóctel no es suficiente para incrementar las ventas y el valor de nuestra bebida espirituosa. A menudo, es el miedo a que la Grappa sea demasiado alcohólica o tenga un sabor desagradable lo que disuade a la gente de consumir la bebida. Sólo gracias a la comunicación del barman se puede superar este obstáculo, dando lugar a una experiencia positiva que vincula al consumidor con el cóctel y el espirituoso de forma duradera. El papel crucial del bartender no se limita a crear el equilibrio adecuado en el cóctel, sino que también debe ser capaz de transmitir la información correcta para facilitar la elección de la bebida.
Un último ejemplo puede disipar todas las dudas sobre la validez de mi argumento. El pisco, el destilado nacional de Perú y Chile, tiene su cóctel oficial: el Pisco Sour, sencillo pero efectivo. Gracias a este cóctel, hoy el Pisco es conocido en todo el mundo y asociado a estos dos territorios. ¿Por qué no hacer lo mismo con Grappa? La grappa, que es, entre otras cosas, pariente lejana del Pisco, pero con mucho más potencial tecnológico y comunicativo, tiene todas las posibilidades de crecer gracias a la coctelería, ¡solo hay que explotarlas!