Whisky es una palabra que deriva del gaélico escocés e irlandés y significa "agua de vida". Esta bebida alcohólica, obtenida de la destilación de cereales malteados o sin maltear, tiene una historia antigua y fascinante, que se entrelaza con la de los pueblos y naciones.
Cada uno tiene sus propias características distintivas, que dependen de factores como el clima, el suelo, el agua, la levadura, la malta, la turba, el tipo de alambique y la duración del envejecimiento. El resultado es una gama de aromas y sabores que pueden ir del dulce al ahumado, del afrutado al especiado, del floral al amaderado.
Cualquiera que sea su origen, cuenta historias de tradiciones, pasiones, innovaciones, desafíos, éxitos y fracasos. Cada botella esconde un mundo por descubrir y apreciar. El whisky es la bebida que calienta el corazón y el alma.