Los amargos son bebidas alcohólicas con un sabor predominantemente amargo, que se obtienen mediante la infusión de ingredientes botánicos como hierbas, raíces, frutas y especias en alcohol o vino. Su nombre deriva del término inglés “bitter”, que significa amargo, y hace referencia a la sensación gustativa que provocan.
La historia de los amargos está ligada a la tradición farmacéutica y medicinal, ya que originalmente se utilizaban como elixires y remedios contra diversas enfermedades. Las sustancias amargas, de hecho, tienen la propiedad de estimular la digestión, la circulación y el metabolismo, además de tener efectos tónicos y excitantes.Los primeros ejemplos de amargos se remontan a la Edad Media , cuando alquimistas y monjes preparaban infusiones de hierbas amargas con fines terapéuticos. En el Renacimiento, los amargos también se hicieron populares como aperitivos y digestivos, gracias a la difusión de nuevas especias y plantas exóticas de las colonias.
Hoy en día, los amargos se encuentran entre las bebidas más populares y versátiles en el mundo de la coctelería, gracias a su capacidad para transformar el perfil de sabor de los cócteles, agregando profundidad y complejidad con solo unas pocas gotas.Los amargos, por tanto, son bebidas fascinantes que encarnan siglos de historia, cultura y tradición. Son productos que estimulan los sentidos y la imaginación, y que ofrecen infinitas posibilidades de experimentación y creatividad.