El sake es una fermentación de arroz, agua y esporas de koji , un hongo que convierte el almidón en azúcar. Su historia antigua y sus orígenes son inciertos. Se cree que se originó en China o Japón entre el tercer y quinto milenio antes de Cristo.
Es versátil; Se puede beber tanto frío como caliente, según la temporada, la calidad y el tipo de sake. En general, los sakes más ligeros y aromáticos se beben fríos, mientras que los sakes con más cuerpo y robustos se beben calientes. Durante décadas, la tradición ha dado paso a la innovación, convirtiendo a este pilar de la cultura japonesa en el aliado perfecto para cócteles de todo tipo.